Viviría en una cabaña rodeada de naturaleza salvaje. Cortaría leña, encendería el fuego nada más levantarme y me bañaría desnuda en el lago o en el río. Tendría un avioncito rojo de ala alta y ruedas anchas aparcado en la puerta. Llevaría paquetes, enfermos y turistas con ganas de empaparse de belleza. Llevaría las... Leer más →
Hasta que se seque el malecón
Un país que te recibe con unas funcionarias de aduanas sonrientes, envasadas en minifaldas y medias de rejilla, charlando despreocupadas, no puede ser un mal lugar. Cuba es diferente a todo lo demás y es muy poco lo que ha cambiado desde mi primer vuelo a La Habana hace 24 años. Ahora veo cruceros enormes... Leer más →
Debe estar conectado para enviar un comentario.