Hacía tiempo que no volaba hacia el este. Durante muchos años, mi destino siempre estaba al este y anoche volví a despegar por la tres seis derecha, todavía recordaba la frecuencia. No hemos podido ver prácticamente nada durante la ruta, las nubes nos lo impedían, pero la luna nos alumbró todo el camino sobre el... Leer más →
Mis garitos favoritos
Nos cierran los bares y me entra una nostalgia tremenda. No es que yo salga mucho y cada vez que salgo necesito entrar en cuidados intensivos durante dos días para volver a ser persona. Soy una chica de barra. Si me oyera mi abuela me mata. Pero sí, confieso que me gustan las barras. Me... Leer más →
Una abuela, dos monos, servidora y una caravana
Los sueños se cumplen, le digo a mis cachorros que no paran de saltar por las camas hiperexcitados abriendo todas las escotillas y compuertas. Siempre quise alquilar una caravana, así que he buscado una bien grande que desde que vuelo largo radio todo me gusta a lo grande. Nos lanzamos a la carretera con nuestro... Leer más →
Hammam
Tumbada boca arriba en el centro de una enorme peana octogonal de mármol, trescientos años de luz penetran por las estrellas horadadas en la cúpula bizantina. Trescientos años de historia grabada en los suelos y las paredes me contemplan desnuda. Imagino trescientos años de mujeres de ojos negros cuchicheando, riendo con el rumor del agua... Leer más →
Colombia en vena
Según releo Cien años de Soledad y escucho cumbias mañaneras, siento de nuevo Colombia en las venas. Fue un proceso de años, como si un enamorado fuera sembrando y sembrando, gota a gota regando, aguardando el barbecho y por fin cosechando. Así fue como Colombia entró en mi, se apoderó de cada uno de mis sentidos,... Leer más →
Patinando Viena
Sentada en el diván de mi habitación, muy al estilo Freud, veo la nieve danzar tras la ventana. La nieve en Viena no cae, baila, al son de Strauss, suavemente llevada por el viento, iluminada por los focos de la fachada cual prima ballerina en la noche del estreno. Me cuesta elegir, hay mucho que... Leer más →
Tres días en El Cabo
DÍA UNO Me cuesta encontrar la llave dentro del cráneo, lo primero que pienso -la llave no está... ¿ Y AHORA QUÉ HAGO? ¿DÓNDE VOY A DORMIR ? ¡ME HAN ENGAÑADO! Como si fuera un juego de pistas de esos que hacía en el campamento de verano, la llave estaba bien escondida entre los recovecos... Leer más →
Mi bella Roma
San Pedro me recibe como siempre, con los brazos abiertos. Huyo del gentío, de los guías titulados en español, de los tenderetes indios y por el camino menos transitado me pierdo, para encontrarme después sin remisión. Cruzo el río, arcángeles desafiantes a ambos lados con sus alas desplegadas y mirada de piedra me dicen adiós... Leer más →
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