Ni pena ni miedo

Así reza el verso de Raúl Zurita excavado en la roca en pleno desierto de ATACAMA, Chile.
Estas son sus coordenadas  24o02’49.0» S  70o26’43.0»W, sólo es visible desde el aire o desde un mirador construido ex profeso.

Desde que lo leí, me impresionó tanto que se ha convertido en mucho más que un estado de Whatsapp.

¡CUANTOS MIEDOS NOS TOCA SUPERAR!

¡CUANTAS PENAS TENEMOS QUE LLORAR! 

Los míos no han sido ni más ni menos que los de cualquiera, probablemente de chiste comparado con lo que hay AHÍ FUERA, pero han sido las PENAS y los MIEDOS a los que me he tenido que ENFRENTAR.

A mis 44 recién estrenados, no siento pena por lo que me faltó, por lo que dejé atrás o por lo que me hirió. Solo siento GRATITUD  por lo vivido. Miro al pasado para aprender de los aciertos y de los errores, para crecer, para perdonar, para no olvidar de dónde vengo y así no perder el sentido de hacia dónde voy, porque

TODO lo que he pasado

me ha hecho ser quien soy. 

Tampoco siento miedo ya. Pasé de tener miedo a la oscuridad a cruzarme el Atlántico en plena noche, suspendida en una aeronave a 40.000 pies. Pasé de no bañarme en aguas oscuras a bucear con tiburones. Pasé de tener miedo a que entraran en mi casa a dormir con las ventanas abiertas de par en par. Pasé de temer que me quitaran la custodia de mis hijos a compartirla con AMOR y GENEROSIDAD.

Los miedos nos impiden avanzar, nos impiden ser quien de verdad somos, ir más allá.

Nos impiden ser LIBRES.

Así que AQUÍ ESTOY, con mis 44 que estreno HOY,

SIN PENA por lo que no fue o por lo que me dolió,

SIN MIEDO por lo que vendrá,

AGRADECIDA por todo lo que soy, por todo lo que he vivido y

ENTREGADA a la vida

BENDITOS AÑOS que nos van poniendo DONDE QUEREMOS ESTAR. 

GRACIAS a TODOS los que me habéis acompañado hasta aquí, pero sobre todo,

GRACIAS  a todo lo que me causó PENA y

GRACIAS a todo lo que me dio MIEDO.

A por 44 más!